Por: Mónica Edith González Dávalos
El miedo a la oscuridad suele asociarse a la infancia, es considerado, incluso, como un «miedo evolutivo» que normalmente desaparece por sí solo cuando los niños alcanzan los ocho o nueve años de edad. El miedo a la oscuridad forma parte de la angustia infantil ante la separación y la pérdida del objeto amado.