Por: Víctor Villarreal
La segunda cuestión es que el grupo parece solo conocer dos técnicas de autopreservación, el ataque o la fuga. La frecuencia con la que un grupo, cuando trabaja como grupo recurre a uno de estos dos procedimientos para lidiar con sus problemas, me hizo sospechar en un primer momento que la asunción básica de los grupos era la fuga o el ataque, y no la conservación de la vida grupal…
Bion
Si bien es cierto que la comunidad psicoanalítica ha tenido una historia donde ha defendido la pertenencia de diversas maneras como cuando Freud creó el circulo de los miércoles, puesto tenía que saber que aquellos que le seguían tuvieran la misma ideología, así mismo se notó con Lacan cuando decidió no seguir los lineamientos de la IPA y analizó sujetos con ideación suicida, homosexuales y psicóticos, por ello se ganó el descontento de la sociedad ortodoxa, pero lo que más desagradó fue la temporalidad donde decía que el inconsciente es no cronológico, por ende podía dar sesiones de quince minutos hasta tres horas, con lo que al estar formando analistas bajo ideas que eran las que repetirían en su formación por ende su ex comulgacion fue la consecuencia.
Entonces, ¿qué es un grupo psicoanalítico?, si desde su historia es una especie de generación sumisión a la ideología puesto que si no tienes la corriente de pensamiento entonces eres un disidente que no sigue su deseo cuando se encuentra en un lugar que no le causa lo que busca, y se opta por salirse de inmediato por no pensar igual. Por ende existe grupos que buscan romper con ese sistema de poder que se permea bajo la idea de la verticalidad y que manifiesta la horizontalidad, pero que esta horizontalidad demuestra que el poder se ejerce en el acto pero olvidando algo.
Lo que se olvida es la parte del discurso donde aquellos blasfemos que osan criticar la estructura del psicoanálisis donde en un grupo se integran nuevos sujetos que antes estaban y que en su santificación fueron puestos como mártires de la condición de su historia con lo que su regreso es visto como un elemento de confianza y determinación, no terminan por convencer a aquellos que en silencio blasfeman sobre el deseo, o lo que es lo mismo expresan bajo agenda oculta su integración.
Dónde queda entonces lo perverso, en Lacan por su-puesto, ya que la versiones del padre son aquellas que salvaran la integración del grupo sujeto, pues para satanizar la situación me tomaré de quien conocí en persona, René Kaës y su inconsciente a-grupal (esperando Lacanizarlo con este juego de palabras), pues sospecho que en las versiones del padre deberemos invocar a una donde a modo de Nelson Mandela podamos reconciliar las brechas de los sujetos que se adhieren en su historicidad a tal o cual grupo de psicoanálisis para que lejos de ser una Blas-femia, sea un Blas-on y todos canten y bailen al ritmo de la singularidad y no de la homogeneidad.
Ser divergente no debería ser un impedimento de ser y hacer grupalidad, alguien debe denunciar con la maldición de Cassandra en la Ilíada donde nadie creería lo que decía, ahora debemos, si es que queremos emerger como un grupo único de poder horizontal, deconstruido a la manera de Derrida, pero bajo la apuesta del psicoanálisis que es el lenguaje y lo que conlleva traer los significantes del grupo a una realidad a pesar de no poder tocar el real… pero si se toma el discurso como un elemento aislado, un síntoma singular de quien escribe… entonces usaré mi postura de Márquez… Crónica de una muerte anunciada sea esta mejor la posibilidad de la falta y el agujero que el de la pereza(ser) y cierro haciéndome el loco…
«En cuanto al motivo de que me presente hoy con tan raro atavío, vais a escucharlo si no os molesta prestarme oídos, pero no los oídos con que atendéis a los predicadores, sino los que acostumbráis a dar en el mercado a los charlatanes, juglares y bufones, o aquellas orejas que levantaba antaño nuestro insigne Midas para escuchar a Pan.» Elogio a la Locura.